DBD Ideas Turísticas: Medio Día en el glaciar Viedma!

El Chaltén, un lindo día, caminata de 2 horas en el glaciar, las cuevas celéstes, el promontorio rocoso y una navegación tranquila frente al glaciar Viedma, el glaciar más grande de Argentina. Esta es una de las opciones que Patagonia Aventura ofrece a los miles de personas que se acercan en la temporada de verano a este pueblito de la provincia de Santa Cruz.

A las siete de la mañana me despierto para desayunar en el hostel. El día anterior había pasado por la oficina a contratar la excursión del Viedma Icetrek en la sección norte del parque nacional los glaciares. El vendedor nos advertía que estemos listos a las 8 de la mañana que es cuando empieza al recorrido por los hoteles. El pueblo es pequeño pero el bus recorre puerta por puerta todos los hoteles del lugar para buscar a los pasajeros. Ya a las 8:30 estamos en la puerta del pueblo rumbo al puerto de Bahía Tunel donde nos espera la embarcación. Con el cerro Fitz Roy de espaldas transitamos unos 20 minutos hasta llegar.

La opción del transfer da una facilidad para gente como yo que no tiene un vehículo propio. Obviamente que si uno tiene un auto puede hacerse llegar por sí mismo al puerto y ahorrarse la espera y el dinero del transfer.

Una vez en el puerto Bahía túnel, la guía de barco (quien venía acompañándonoes en el colectivo) nos da la bienvenida junto a las demás personas que vinieron en otros vehículos. Nos introduce al lago Viedma que vamos a navegar y nos presenta la embarcación Jose Luis Founrouge y a su tripulación. La navegación dura aproximadamente una hora. Navegamos entre témpanos gigantes que se desprenden, normalmente desde abajo hacia arriba como el que salió en la tele en octubre de 2009, vamos hasta el frente del glaciar para ver sus paredes y luego nos movemos hacia la izquierda y desembarcamos en un puerto natural formado por unas rocas a la izquierda del glaciar y protegidos del viento que es común por esos lados.

Antiguamente el hielo cubría todo, por lo tanto estas rocas son extremadamente lisas, hay que tener cuidado porque con un poquito de lluvia o humedad se vuelven patinosas. En este caso, el día está soleado y no hay brisas de más. Subimos unos metros por los escalones naturales hacia el mirador del glaciar, similar a las pasarelas del Moreno.

A continuación, los guías nos cuentan acerca de la geología del lugar, un poco la historia de los glaciares y en especial del Viedma. Acá se aprende porque el hielo es blanco y negro, ya que el glaciar viedma está rodeado de dos grandes cerros, uno de ellos el Huemul, que depositan sedimentos sobre el hielo. Descubrimos porque el agua es un poco verde y hasta podemos llegar conocer el gusto de la misma, ¡tiene un sabor especial! Pero no es recomendable tomar demasiado.

Ahora, lo esperado, nos ponemos los grampones; para esto nos piden llevar botas de trekking, siempre que cubran los tobillos y que sean duras como esos borsegos de carpintero. Los crampones se atan al calzado, por lo tanto, cuando este es muy blando como las zapatillas normales, las tiras ajustan demasiado y provocan incomodidad al caminar.

La caminata en el glaciar Viedma es muy interesante porque es muy irregular, sube y baja todo el tiempo y caminar en hielo es extraño y divertido hasta que uno se acostumbra. Los guias nos llevan a algunos lugares altos para que se vea casi hasta chile, todo blanco, todo hielo. Yo tuve suerte y pudimos ir hasta las cuevas ya que a veces es muy peligroso entrar en ellas por los derrumbes y porque son formaciones que pueden durar unas días y luego perderse.

Nunca ví un hielo tan azul, caminar arriba de esto es totalmente diferente, es como caminar arriba de un vidrio sin que se rompa. Esta es lo último, luego completamos el círculo y volvemos a salir del glaciar por donde entramos.

En unos 15 minutos estamos en el muelle natural donde nos sentamos a comer y comentar todo lo que vimos. Mis amigos y yo nos mostramos las fotos de la cámara y compartimos la comida. Quedamos impresionados por el azul de esas cuevas.

Nuevamente en el barco, disfrutamos de una tacita de café proporcionada por la guía y la tripulación y antes de una hora estamos en Bahía túnel.

A las tres me dejaron en el hotel, todavía había sol en el Chaltén, así que fuimos a caminar a otro lugar, para eso venimos a la capital del trekking.